SUPER REVIEW DEL IPOD 5 EL NUEVO SUPERMOVIL DE APLEL

iPhone 5, análisis
Te gustará más o menos, pero lo cierto es que el iPhone 5 no ha dejado a nadie indiferente indiferente. Al igual que pasó con el nuevo iPad, los cambios reflejados en el reciente terminal de Apple son motivo de controversia, ya que para muchos no resultan suficientes para justificar un salto de nivel mientras que para otros son la excusa perfecta para colgarle la medalla de 'smartphone del año'.

¿En qué bando te encontrarás una vez que lo conozcas más de cerca? Esa es la pregunta que queremos que te respondas con nuestro análisis a fondo, así que lo mejor que puedes hacer es no demorarte más en su lectura y acompañarnos tras el salto. Todos los secretos del iPhone 5 los tienes a un clic de ratón. Comenzamos.


Vistazo en vídeo



[Edición: Carlos Martínez / Música: Grapes - I dunno]
Ver video en YouTube

Diseño

La belleza es, por suerte o desgracia, algo bastante relativo. Aun así, es (muy) complicado no reconocer la elegancia y atractivo del nuevo cuerpo del iPhone 5, posiblemente uno de los aspectos más destacables y sobresalientes de este terminal.

Aunque en un primer momento pueda parecer lo contrario, el iPhone 5 introduce pequeñas pero llamativas diferencias respecto a sus hermanos iPhone 4 y 4S en términos estéticos. La más destacada es evidentemente su tamaño, ahora más alargado (12,38 cm frente a 11,52 cm) para dar cabida a su pantalla -de la que hablaremos más adelante, descuida-. Como sabes, su ancho no se ha visto sin embargo modificado, lo que provoca que nos encontremos con un smartphone visualmente más alargado y estilizado, que no por ello resulta incómodo de manejar. Y es que, como Apple explicaba en la presentación del iPhone 5, su objetivo se centra en lograr un terminal que pueda seguir utilizándose con una sola mano, permitiendo así una mayor libertad del usuario.

En la práctica, eso sí, debo reconocer que en alguna ocasión me he encontrado desplazando inconscientemente el teléfono hacia abajo sobre mi palma para no estirar tanto el pulgar y alcanzar el icono de Mensajes -situado en mi escritorio en la esquina superior izquierda-, aunque es posible que responda más a la costumbre viciada de sostener el iPhone 4 en la mano -Instagram y Twitter no se actualizan solos (guiño-guiño)-.

Los centímetros de altura que ha ganado este iPhone no son la única diferencia a nivel de proporciones. También estamos antes un teléfono más fino y ligero. La primera cualidad puede que pase más desapercibida ante tus ojos si los comparas -a fin de cuentas estamos hablando de 17 ínfimos milímetros de diferencia-, sin embargo su peso sí que se nota, posiblemente más de lo que imaginábamos en un primer momento. El iPhone 5 pesa 112 gramos, 38 menos que el 4S, (35 gramos si nos referimos al iPhone 4) que saben a menos (o más, según quieras entenderlo) de lo que la báscula marca. Realmente parece que estuviéramos sosteniendo un iPhone al que le han extraído la batería o incluso una maqueta del teléfono debido a lo ligero que resulta tenerlo en las manos.

Respecto a la sensación de agarre, su sujeción sigue siendo buena, aunque es cierto que tal vez a más de uno se le pueda escapar más fácilmente de las manos debido precisamente a esa sensación de liviandad que ahora caracteriza a este cuerpo (algo debe entre otras cosas a la sustitución de tanto cristal por un material más ligero como el aluminio). Desde su lanzamiento este ha sido uno de los aspectos más destacados del iPhone 5 y, sin duda, ahora entendemos el porqué.

Ninguna gran diferencia más encontraremos a nivel de diseño en su frontal, aunque sí sutiles cambios a mencionar. Su cristal, que cubre la totalidad de su cara delantera, alberga en la zona superior la webcam y justo bajo ella (en lugar de a la derecha) el altavoz, mientras que las franjas de color que acotan el largo de la pantalla son ahora más estrechas para adaptarse mejor así al nuevo tamaño del panel Retina. También alrededor de la parte superior se dibuja un nuevo bisel, un borde tallado con diamante que abraza la carcasa trasera creando unos reflejos bastante resultones cuando le dan la luz, confiriéndole un acabado más atractivo y refinado que el conseguido en sus antecesores.

Los laterales contrarrestan con el bisel gracias al acabado cepillado de su metal. En ellos no encontramos diferencias, volviendo a aparecer los botones de control de volumen y bloqueo de sonido en su lado izquierdo y la bandeja de la nanoSIM a la derecha. En la zona superior se aloja la tecla de encendido/bloqueo mientras que en su parte inferior hace acto de presencia uno de los grandes protagonistas de este iPhone 5: su diminuto conector Lightning. Como probablemente habrás echado en falta, la salida de 3,5 ha cambiado de localización y ya no se encuentra en la parte superior sino que viaja hasta su base, a la izquierda, junto al micrófono, que hace compañía al comentadísimo puerto de carga/transferencia de 8 pines y casi hace simetría con el altavoz.

Nuestro recorrido por la anatomía de este nuevo juguete de los de Cupertino tiene que centrarse ahora en su espalda. El nuevo iPhone cuenta con una espalda renovada que mezcla dos tipos de materiales. Por un lado el cristal, presente en sus franjas de color (blanco o negro, según modelo) de la zona superior e inferior; por otro el aluminio, protagonista de la zona central y que se une con las mencionadas franjas de manera sutil y precisa, creando una línea evidente tanto a nivel visual como al propio tacto que sin embargo no resulta chocante en el conjunto. En el frío gris del aluminio -similar al empleado en los MacBooks, por ejemplo- se dibujan el logo de la manzana y el nombre de 'iPhone', de similar brillo que los bordes biselados (si no fueran tan pequeños los podrías usar como espejo, vaya), además de todos los datos y logos de regulación necesarios para su puesta en el mercado.

Mientras que la franja inferior de cristal queda desnuda, en la superior se dan cita la cámara, ahora a ras de superficie y con cristal de zafiro para evitar rayas, un micrófono y el flash. De nuevo aquí volvemos a encontrar una discreta diferencia respecto al iPhone 4/4S y es que ahora la cámara se encuentra más separada del flash debido a la presencia del micrófono trasero.

Tal vez pensarás que ahora que el terminal tiene menos cristal y más aluminio, la sensación de durabilidad o robustez se ha acrecentado. Sentimos ser portadores de malas noticias y es que, si con el iPhone 4 o 4S has tenido miedo a las rayaduras, con el modelo 5 las cosas siguen igual. En el tiempo que llevamos probando el terminal hemos intentado ser lo más cuidadosos y delicados posible en su manipulación, pero no por ello hemos podido evitar que la manzana trasera refleje ya algún leeeeeve arañoncito, que el panel de aluminio se tinta ligeramente con el color del objeto con que se roce (nada que no pueda arreglar el frotamiento de una gamuza, por otro lado). También ha sido imposible que su eflectante bisel no muestre una pequeñísima magulladura (casi imperceptible pero existente) en una de sus aristas.

Pantalla


Nunca media pulgada dio tanto que hablar. El iPhone 5 ha visto alargada su pantalla hasta el límite necesario para que siga siendo cómodo al agarre con una sola mano. Esta es la respuesta de Apple a la clara tendencia que existe a hacer los smartphones cada vez más grandes y probablemente con ello haya encontrado además el equilibrio idóneo entre usabilidad y disfrute multimedia.

El panel de este teléfono ofrece así unas dimensiones de 4 pulgadas con una resolución de 1.136 x 640 pixeles, lo que se traduce en la misma densidad de pantalla ya presente en el iPhone 4/4S. El disfrute por tanto de su buena resolución y de su tecnología Retina será prácticamente el mismo que el hasta ahora experimentado (ha sufrido eso sí un incremento en la saturación de color del 44%) excepto por una salvedad: su formato ahora es de 16:9, permitiendo visualizar las películas en su proporción original, así como disfrutar de una navegación web más amplia y de una vista más completa de las aplicaciones (que estén actualizadas para ello, claro).


Aunque en la práctica este cambio te pueda saber a poco, lo cierto es que su panel ha sufrido una importante transformación a nivel estructural más allá de sus tangibles 4 pulgadas. Por si no lo sabías, antes el iPhone 4 y el 4S contaban con las capas de electrodos táctiles y de píxeles por separado, superponiéndose en la fabricación del teléfono para su uso. Ahora, sin embargo, digamos que se han "fundido", logrando así un grosor inferior del panel para contribuir al delgado perfil que caracteriza a este dispositivo.

Para que puedas apreciar más de cerca lo que te explicamos, a continuación puedes ver las pantallas del iPhone 4S (izquierda) y iPhone 5 (derecha) bajo el microscopio. Como observarás, el entramado de subpíxeles es similar en ambos teléfonos.


En términos de respuesta, la pantalla del iPhone nunca ha defraudado y su sexta generación (quinta si no contamos con la primogénita lanzada en EEUU en 2007) no es una excepción, encontrándonos con una excelente sensibilidad y rápida respuesta a nuestros dedos.

Detalles técnicos


Dejando a un lado su atractiva pantalla, el iPhone 5 cuenta con una buena colección de pequeñas mejoras a nivel técnico. La primera de ellas es el cambio de procesador, montando ahora un chip A6 (dual core a 1,05 GHz) cortesía de la propia factoría Apple. Este nuevo corazón, que también resulta ser más pequeño para encajar en el iCuerpo, promete dar un empujoncito extra al teléfono, consiguiendo que sea dos veces más rápido que su antecesor. También los gráficos han visto oficialmente incrementado su rendimiento por dos, mientras que su SIM se ha reducido de micro a nano. La razón de este encogimiento de tarjeta es la misma que se encuentra detrás de todos los componentes que han adelgazado en este teléfono: conseguir una estructura interna más compacta que repercuta en el escuálido diseño final.

Complementan la hoja de especificaciones 1 GB de RAM, la opción a elegir entre 16, 32 ó 64 GB (sin posibilidad de expansión), WiFi (a/b/g/n), dos cámaras, Bluetooth 4.0, GPS y GLONASS, conector de 3,5 mm (donde enganchar sus nuevos auriculares a los que le dedicaremos un pequeño apartado más adelante) y un puerto de carga de 8 pines, al que también le reservamos un hueco unas líneas más abajo.

Sobre su compatibilidad con redes móviles hay tela que cortar. El iPhone 5, en su versión GSM, ofrece soporte GSM/EDGE, UMTS/HSPA+ y DC-HSDPA así como para redes LTE. Y ahí está el protagonista del drama. Actualmente las bandas LTE compatibles con este teléfono sólo están disponible en contados países (para ser más concretos en Alemania, Australia, Canadá, Corea, Estados Unidos, Hong Kong, Japón, Reino unido y Singapur), de manera que España y Latinoamérica se quedan lejos de poder disfrutar de las velocidades de conexión que ofrece esta tecnología y por tanto sin saborear otro de los grandes argumentos que ofrece Apple para que des el salto el iPhone 5. Poco se puede hacer aquí por tanto, teniendo por tanto en cuenta que tan llamativo reclamo no supondrá ninguna mejora con este teléfono a menos que decidas hacer las maletas.


¿Terminamos de clavar la estaca? Hablemos entonces de la no-presencia de NFC. Eran muchos los que apostaban (me incluyo) por la introducción de NFC en el nuevo iPhone. Los terminales actuales de alta gama, de hecho, van incorporándolos poco a poco al mismo tiempo que nuestro entorno comienza a adaptarse a este sistema de comunicación tan cómodo. Apple sin embargo no debe de verlo así y ha decidido prescindir del este módulo en el iPhone 5, perdiendo un importante asalto quizás en el ring al enfrentarse a otros pesos pesados como el Lumia 920 o el Galaxy S III.

Según la compañía aún no está claro que el NFC vaya a ser la solución de pago definitiva y Passbook -nueva app de iOS de la que hablaremos un poco más adelante- puede mientras tanto cumplir ciertas necesidades a ese nivel. ¿Nuestra opinión? Que el módulo NFC ocupa físicamente un espacio que no se podían permitir perder y, vista que su expansión aún está en un momento inicial, esperarán a futuras generaciones para introducirlo como nueva característica y de paso integrarlo precisamente con la mencionada cartera de tickets.

Como hacemos siempre en nuestros análisis de terminales, te dejamos a continuación una tabla con todas las especificaciones detallas y ordenadas del nuevo iPhone 5.



iPhone 5
iphone 5
Sistema operativoiOS 6
Pantalla4 pulgadas
TecnologíaIPS Retina
Resolución panel1.136 x 640 (326 ppp)
ProcesadorChip A6 de Apple
RAM1 GB
Almacenamiento16, 32 ó 64 GB
Tarjeta SIMNanoSIM
RedesHSPA y LTE
ConectividadWiFi 802.11 a/b/g/n dual band, Bluetooth 4.0, Lightning
NFCNo
Cámara trasera8 MP f/2.4 con autoenfoque, sensor retroiluminado, toque para enfocar, lente de 5 elementos, detección de caras, filtro híbrido IR, modo Panorama y flash LED
Grabación de vídeo1080p a 30 fps con estabilizador de imagen, saca fotos mientras grabas, detección de rostros
Cámara delantera1,2 MP con grabación a 720p y 30fps
SensoresAcelerómetro, giroscopio, brújula, A-GPS y GLONASS
Autonomía8 h. en conversación 3G
8 h. de navegación 3G
8 h. de navegación LTE
10 h. de navegación WiFi
10 h. de vídeo
40 h. de música
Hasta 225 h. en stand-by
Medidas123,8 x 58,6 x 7,6 mm
Peso112 gramos
Precio669, 769 y 869 euros, según capacidad



Lightning


Si la falta de soporte global LTE ha supuesto controversia en este terminal, su nuevo conector Lithning se podría decir que es... caso aparte. Y es que el iPhone 5 decidió dejar atrás su conocido puerto de 30 pines para apostar por uno mucho más pequeño de sólo ocho. La explicación de este cambio tiene su lógica: prácticamente todos los componentes se han reducido para hacer de este terminal uno de los más livianos del mercado y el puerto de transferencia/carga no iba a quedarse atrás en el recorte de espacio.

Esto sin embargo no evita la faena que a muchos usuarios ha provocado al ver cómo sus docks, dispositivos para el coche y otros cacharros pensados para acoplar al iPhone 4/4S se hayan quedado casi obsoletos. ¿La solución? Meter en el carrito de la compra el correspondiente adaptador que Apple lanzó el día de lanzamiento del terminal.

Dejando a un lado el tema de compatibilidades, lo cierto es que el nuevo conector es una interesante y clara evolución frente a su antecesor. Es pequeño, manejable y cómodo de conectar, pudiéndose acoplar al teléfono con una facilidad pasmosa tanto boca arriba como boca abajo (recuerda que el de 30 pines sólo puede colocarse en una posición). También el puerto USB, situado en el otro extremo ha visto sus proporciones ligeramente reducidas, lo que hace que sobresalga menos al usarlo en el conector de un portátil.

Ya puestos a cambiar, lo que sí hubiéramos introducido es una mayor velocidad de transferencia, ya que este cable se limita a la mundana interfaz USB 2.0, no habiendo experimentando ninguna mejora en ese sentido.

iOS 6


Aunque iOS 6 es una versión del SO de Apple al alcance de otros iPhones/iPods/iPads, el iPhone 5 es sin duda uno de los dispositivos donde mayor partido podrás sacarle -aunque ojo, eso no significa que ofrezca alguna prestación exclusiva, ya que el iPhone 4S disfruta de las mismas opciones con la actualización que su sucesor-.

Esta versión de iOS ofrece sutiles mejoras respecto a iOS 5 -parece ser la tónica de la firma este año-, incluyendo un Siri mejorado (con más funcionalidades, soltura en sus respuestas y soporte en español), integración total con Facebook (ahora es posible compartir muchas más cosas del teléfono con un par de golpes de dedo), nuevas ventanas de visualización (por ejemplo a la hora de realizar algunas acciones con ciertos archivos), mejoras en Mail y más opciones para compartir las fotos haciendo uso de iCloud.

[Ver vídeo en YouTube]


Ahora iOS ofrece también el modo No molestar, bastante útil cuando no queremos que nadie nos distraiga o importune. Con esta función las llamadas y alertas recibidas en el teléfono se silencian -aunque podrás crear un filtro con aquellas a las que sí quieres dar permiso para que "suenen"-, apareciendo además un icono de una luna en la franja superior de la pantalla para que sepas que está activado.

En cuanto a Safari, la app cobra un sentido algo distinto en el iPhone 5 -son estos pequeñísimos detalles los que te comentábamos antes- y es que con iOS 6, una de las opciones del navegador es la visualización a pantalla completa. Su disfrute por tanto en el último teléfono de la compañía será algo más cómodo si cabe gracias a la ampliación de 4 pulgadas, lo que facilitará una mejor lectura y exploración de las páginas a visitar.

Los fondos de pantalla de algunas app propias de Apple también han rediseñado un poco su interfaz, con mención especial a su teclado numérico -¡sí!, no nos olvidemos que esto es un teléfono-, ahora de color blanco y con teclas ligeeeeeramente más grandes. Ya que hablamos de su función como dispositivo telefónico propiamente dicho, cabe señalar también dos interesantes opciones a las que tendremos alcance cuando se recibe una llamada y no la podemos contestar. Una es la de poder mandar a nuestro contacto un mensaje automático y la otra la de incluir una nota que se archiva en la app Recordatorios para avisarnos más tarde de que debemos devolver la llamada.


Tampoco podemos olvidarnos de la posibilidad de hacer videollamadas con Facetime también por 3G (y no solo con WiFi) y la inclusión de Passbook, la nueva carpetilla virtual para que guardes todas tus entradas, tarjetas de embarque, códigos descuento y demás tickets canjeables que sean compatibles. Esta última app es una solución bastante interesante para aquellos que quieran librarse de la acumulación de papeles y, aunque aún no existan muchas plataformas que lo soporten, muchas compañías parecen estar poniéndose las pilas a base de bien para ofrecer lo antes posible compatibilidad con la cómoda propuesta de Apple. Sin ir más lejos en España ya tenemos plataformas como Ticketea o Groupon quienes han confirmado su trabajo con Passbook.

Lo mejor de esta aplicación no es sólo el componente práctico sino además lo visualmente atractiva que resulta a nivel de interfaz para el usuario. Además, Passbook es capaz de detectar cuando te encuentras cerca de algunos de los establecimientos/lugares en los que tienes algún tipo de ticket para canjear, avisándote con la aparición de una pantalla en el escritorio de bloqueo para que la uses si deseas.

No queríamos cerrar el apartado de iOS sin hacer una mención a sus polémicos mapas. No, no haremos leña del árbol caído ni te diremos nada que el propio Tim Cook no haya reconocido públicamente -si no sabes de qué te hablamos, pincha en este enlace-. Pese a ello sería criminal no mencionar por aquí la incursión independiente de Apple en el mundo de las rutas y el posicionamiento. De esta forma, queda patente que la exactitud de mapas no goza de buena salud en estos momentos -nuestras búsquedas realizadas durante la prueba del terminal nos lo corroboran- pudiendo presumir únicamente de una interfaz bastante intuitiva y de unas imágenes en edificios en 3D que son toda una gozada de visualizar cuando no muestran fallos (en el caso de España están actualmente disponibles en Barcelona y Madrid).

Galería: iOS 6 en iPhone 5



Rendimiento y batería


Ya que hemos hablado de los aspectos técnicos y del SO del iPhone 5, es un buen momento para comprobar qué tal se conjugan y funcionan en equipo, ¿no crees? Para ello hemos echado mano en primer lugar de la conocida prueba Geekbench, un benchmark encargado de medir el rendimiento del procesador y la memoria del dispositivo. Como puedes ver en las capturas, en nuestro pase hemos obtenido una puntuación de 1112, casi el doble que la obtenida al pasar la misma prueba al iPhone 4S.


También hemos hecho uso de SunSpider, test de carga de JavaScript, que nos ha arrojado una puntuación de 936,8 ms. Si echas un vistazo a la siguiente tabla comparativa verás que en este benchmark, el iPhone 5 supera a los conocidos Samsung Galaxy S IIIHTC One X y Nokia Lumia 900, así como a su antecesor, el iPhone 4S, en todos los casos con una buena ventaja.

SunSpider
iPhone 5936,8
iPhone 4S1.735
Galaxy S III1.943,9
Lumia 9006.852
One X1.762,33
*Las puntuaciones más bajas son mejores. Se miden en ms.


Una ristra de números favorables no tiene por qué significar nada si no se acompaña también de buenas sensaciones. Y con este iPhone 5, las tenemos. El teléfono responde increíblemente bien a todas nuestras peticiones, resultando ágil y veloz. Las aplicaciones abren y cierran sin dudar, los videos se reproducen sin que el teléfono se despeine y la navegación web es igualmente cómoda y responsiva. Evidentemente en este buen funcionamiento no sólo se cuelgan las medallas sus componentes técnicos; Apple sabe encontrar como pocos la sintonía perfecta entre hardware y software, entorno este último responsable de que el rendimiento general del iPhone sea más que satisfactorio.

No podemos dejar de hablar de la autonomía del terminal. Cuando el iPhone 5 se presentó, su batería se anunció con dos grandes hazañas a sus espaldas: no solo era capaz aguantar estoicamente como sus antecesores a pesar de tener un cuerpo más delgado, sino que además había incrementado el tiempo que puede aguantar sin necesitad de beber del enchufe más cercano.

Respecto a lo primero, no hay puntualización que valga, quitándonos el sombrero ante un teléfono que ha adelgazado su perfil sin sacrificar ni una gota de su fuente de autonomía. Lo segundo... es ya otra historia. Y es que, si bien es cierto que se ha elogiado bastante la resistencia del teléfono ante largas horas sin cargarse, notros no hemos notado una mejoría que justifique tanto lanzamiento de cohetes. Sí, es cierto que podríamos encontrar que tras un día entero de uso*, el teléfono tiene unos pocos puntos más por encima de lo que lo tendría el iPhone 4 o el 4s, pero la diferencia, a menos en nuestra experiencia, no es tan ventajosa como para que sea algo a destacar o que aplaudir de este terminal.

*Nota: Uso medio intenso, con Siri, recepción de emails, varias llamadas, realización de un par de fotos, WiFi encendido, Bluetooth desconectado, navegación web y brillo a la mitad.

Cámara

A pesar de que la cámara del nuevo iPhone 5 es similar a la del 4S, no por ello vamos a dejar de echarle un vistazo. Su sensor retroiluminado de 8 megapíxeles sigue arrojando imágenes igual de buenas que su antecesor, con una gran definición, claridad y ahora eso sí, mayor rapidez de captura. Su interfaz sigue siendo igual de sencilla, aunque gracias a iOS 6 también podremos disfrutar de una nueva función introducida por la compañía, el modo panorámico. Gracias a él podremos realizar capturas bastante buenas de dicha índole (tanto a derecha como a izquierda), siguiendo las útiles indicaciones visuales que ofrece la cámara para que nuestro horizonte salga lo más centrado y recto posible. La resolución de estas imágenes puede llegar a alcanzar los 10.800 × 2.332 píxeles y hay que tener especial cuidado durante su realización, para que no se viñeteenpor los extremos -segunda imagen de las panorámicas-.


Para verlas las imágenes en grande, pulsa sobre ellas



La grabación de vídeo, recuerda a 1080p, tampoco ofrece alteraciones respecto a la versión previa vista, de manera que el resultado que te mostramos a continuación (caracterizado por un buen contraste y brillo), no debería diferir de los obtenidos con un popular iPhone 4S.


Su cámara frontal sí ha sufrido por el contrario cambios, ofreciendo ahora soporte a 720p y reconocimiento de caras (de manera que tus llamadas por Facetime serán mucho mejores). Tanto si la utilizabas para conversaciones como para practicar el deporte nacional de la autofoto, seguro que agradeces la mejora sustancial que encontramos ahora en la cámara frontal del iPhone 5.

Earpods

No podemos cerrar este análisis sin hacer una breve mención a los Earpods. Estos auriculares fueron presentados por primera vez junto al iPhone 5 y aunque estéticamente te puedan parecer algo feos –qué cosas viniendo con quién vienen-, son realmente cómodos de usar . Según explicaba Apple, para lograr una mejor ergonomía se utilizaron 124 prototipos diferentes con más de 600 personas, con lo que se logró encontrar el equilibrio de formato necesario para que se adapte al mayor número de orejas posibles. Y la verdad es que amoldarse, se amoldan y bastante bien, notándose diferencia con los anteriores auriculares de la casa.

Personalmente soy partidaria de este tipo de diseño de auricular, ya que ayuda a dirigir mejor el sonido hacia el pabellón auditivo y a que el aislamiento exterior se vea relativamente incrementado. Estos nuevos Earpods introducen además un orificio de ventilación situado en la patilla, que ayuda a que el sonido fluya mejor, contribuyendo a producir graves más profundos.

¿Nuestra sensación al probarlos? Pues definitivamente superior a la experimentada con la anterior generación en lo que a comodidad de uso en la oreja respecta, aunque bien es cierto que a nivel de calidad de audio no notamos diferencias tan acusadas, al menos en claridad de sonido y los altos. La cosa sí que cambia en los bajos, algo más potentes y profundos en esta nueva propuesta, aunque a nuestro juicio definitivamente el salto cualitativo de estos periféricos tiene más mérito a nivel de diseño que de tecnología de audio.

Conclusión


No sabemos si tras haber llegado a este punto tienes más claras tus ideas o si te hemos hecho dudar más sobre qué hacer con el iPhone 5. Lo cierto es que pocas cosas se le pueden reprochar a uno de los mejores smartphones del momento: visualmente es una belleza, resulta cómodo y ligero de agarrar, su respuesta es rápida, y su autonomía resulta estar a la altura de las mayores exigencias, acompañándose además de un entorno (iOS) con solera ya en el terreno y unas buenas prestaciones de cámara fotográfica.

Eso no le libra de ciertos puntos flacos: carece de NFC -quizás la mayor decepción para quien escribe estas líneas-, Lightning te obligará a comprar un adaptador o cambiar de docks en casa, y su compatibilidad LTE es una realidad al alcance de muy pocos.

A nivel de diseño también ha sido criticado ya que este iPhone incluye pocas novedades visuales respecto al iPhone 4 y 4S, llegando a dar la sensación de que Apple se ha estancado con su querido iSmartphone. El problema es que cuando a nivel estético se roza casi la perfección, ¿qué gran cambio se le puede añadir o exigir para justificar una aparente evolución? ¿Realmente los de Cupertino están tocando fondo en este sentido o han llegado a la cima y hay poca maniobra de movimiento ya?

El nuevo iPhone 5 está a la venta en numerosos países entre los que se incluye España. En el país su precio (libre) es de 669 euros para su versión de 16 GB, 769 euros para la de 32 GB y 869 euros si hablamos de la de 64 GB. Todos los modelos están disponibles en colores blanco/plata (como el de este análisis) y negro/grafito.

Artículos relacionados

Comentarios

Entradas populares de este blog

Televisores Loewe Xelos, análisis a fondo