¿Será Windows 8 un nuevo fracaso?

¿Será Windows 8 un nuevo fracaso?

Ayer mismo lanzábamos una lista con siete fracasos históricos de Microsoft. Alguno de los lectores nos recomendó incluír como octavo fracaso Windows 8. Pero lo cierto es que este sistema está levantando reacciones muy opuestas entre los usuarios. Nos han llegado numerosos comentarios de lectores que defienden este sistema, tanto en el campo del consumo como en el profesional, y otros tantos que consideran que esta versión del sistema de Microsoft será un rotundo fracaso. Tampoco las informaciones que nos llegan desde Microsoft y diversos especialistas y responsables de fabricantes clave aclaran realmente la acogida que está teniendo este sistema operativo. Así las cosas, la última noticia que nos ha llegado proviene del CFO de Asus. El mayor responsable financiero de la compañía taiwanesa afirmó que la demanda de Windows 8 no está siendo lo buena que debería.

Estas declaraciones arrojadas al Wall Street Journal vendrían a confirmar las estimaciones de muchos analistas y expertos, que proclaman que Windows 8 está encontrando una pobre acogida en el mercado. Estas afirmaciones parecen contradecirse con las cifras oficiales que han lque llegaron desde Microsoft, que afirmó que se habían vendido cuarenta millones de licencias de Windows 8 durante su primer mes en el mercado (salió el pasado 26 de octubre). Si comparamos los datos de Windows 7 el anterior sistema logró sesenta millones de licencias vendidas en dos meses.

Pero aquí hay que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, Microsoft ha adoptado una política de actualizaciones muy agresiva (los usuarios con un ordenador con Windows XP. Vista o 7 pueden actualizarse a Windows 8 Pro por tan solo 30 euros) y también se incluyen las unidades que Microsoft ha repartido entre los fabricantes, algo que puede no corresponder con las verdaderas ventas de equipos nuevos. De hecho, una de las razones que se aducen para explicar la pobre adopción por parte de los especialistas es el rango de precio en el que se mueven los nuevos ultrabooks y convertibles con pantallas táctiles, que en muchos casos se colocan por encima de los 1.000 euros.

El momento económico en el que nos encontramos no parece el mejor panorama para que triunfen este tipo de equipos, y muchos coinciden en que se necesita bajar los precios para que los equipos sean más competitivos. Por otro lado, todo indica que las ventas de Surface, el tablet fabricado por Microsoft (con chip ARM, el mismo tipo de los que se utilizan en el iPad o el Samsung Galaxy Note 2) están siendo muy pobres (el mismo CEO de la compañía Steve Ballmer reconoció que las ventas de la tableta estabandespegando bastante lento). Una mala noticia para Microsoft y su intento de conquistar el mercado de las tabletas con su Windows RT.

Sea como fuere, el hecho de que Microsoft haya conseguido colocar 40 millones de licencias en un mes es un dato positivo si se tiene en cuenta el claro momento de receso en el que está inmerso el mercado de PC. El problema es saber el porcentaje de actualizaciones que se han producido este tiempo y las ventas reales de los nuevos equipos lanzados al mercado. Ningún fabricante ha querido dar de momento cifras sobre el funcionamiento de sus productos, un indicio de que los números podrían ser bastante negativos.

Especulaciones aparte, Windows 8 ofrece una nueva experiencia de uso cuya recepción no está siendo unánime entre el público. La nueva interfaz requiere una curva de aprendizaje que muchos usuarios encuentran molesta, y no resulta tan interesante cuando no se cuenta con una pantalla táctil. Pero este sistema también incluye avances interesantes en el escritorio, en la seguridad o en la integración de nuestros contactos y de redes sociales como Facebook o Twitter. Las primeras respuestas sobre la capacidad real de Microsoft de conquistar y evolucionar el mercado del PC llegarán tras la campaña navideña, cuando se den datos oficiales sobre la venta de PC.

Como siempre, queremos animar el debate entre nuestros lectores, ¿Qué opinas de Windows 8? ¿Fracaso o paso adelante?